Los de California se estrenaban en la ciudad condal. Mucha expectación en Apolo para ver lo que se traían entre manos. Y la verdad sea dicha, no decepcionaron.
BANDA; FIDLAR
Para recordar; Tengo que reconocer que compré la entrada de este show a ciegas. No había escuchado nunca al grupo y simplemente me guié por la recomendación de los colegas de BINAURAL. El hecho de que hubieran elegido a esta formación para su ciclo de celebración de su décimo aniversario, no podría haber sido cuestión de azar.
Así, bajo estas circunstancias, me presenté en el recinto con la idea de no encontrarme como un pulpo en un garaje, ni tener ningún tipo de prejuicio sobre lo que iba a presenciar.
Lo primero que me llamó la atención fue la edad media del público (muy por debajo de los conciertos que suelo asistir de forma regular), y que además, la paridad se hacía palpable. Se podría afirmar que, más o menos, la mitad del respetable eran chicas/mujeres. Una magnífica señal para la salud del ROCK.
Con una música transversal, que por momentos se acerca a Jane´s Addiction, y por otros a Blur o a Nirvana, los americanos divirtieron
Tema a destacar; Cheap Beer
El momentazo; al terminar la cuarta canción, el grupo abandonó el escenario. Mi cara de incredulidad era proporcional a la de cabreo del asistente/mánager de FIDLAR, que liberó su cruzada particular contra los asistentes de las primeras filas. Entiendo que las medidas de seguridad deben ser un punto a tener en cuenta, pero creo que la reacción de dicho personaje fue desproporcionada. Para nada había tanto jaleo. O por lo menos si lo comparamos al último bolo de GORILLA BISCUITS en la sala Estraperlo. Así que el show se interrumpió, y durante unos minutos el protagonista fue el asistente/mánager, muy a mi pesar.
Sensaciones; Decir que, a pesar del coitus interruptus que supuso el corte del evento durante unos instantes, el grupo supo reconducir la situación, y al final, salí de allí con buenas vibraciones.
FIDLAR son ese tipo de grupo que saben que están en su momento dulce. Cada pista es celebrada por el público como si no hubiera mañana, y eso transmite a los cuatro componentes, un sentimiento de poderío que reflejan en su puesta en escena.
Con una música transversal, que por momentos se acerca a Jane´s Addiction, y por otros a Blur o a Nirvana, los americanos divirtieron. Me gustó sobremanera la actuación de su batería, Max, que por momentos incluso parecía una base electrónica, pero que mantenía el ritmo al estilo Surf de peli de Tarantino de forma efectiva.
En definitiva, buen show. Un diez a los asistentes, que lo dieron todo. Incluso vi algún ´Wall Of Death´, que me sorprendió. Las tendencias del Hardcore llevadas a un show de Rock. Cosas de la globalización.
SALA; Apolo 2
PROMOTOR; Live Nation
EVENTO; Binaural 10
NOTA; 7/10
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