*entrevista* MOLOCH ´la mezcla de visuales con música tiene un largo recorrido´

MOLOCH nace para poner banda sonora a los versos del pontevedrés Jorge Cuña a través de un rock progresivo y experimental. Laura García, Andrés Martínez y Violeta Mosquera componen la formación. Recientemente han sido nominados a los premios Martín Códax en la categoría Rock. Nos pusimos en contacto con Violeta para saber más.

-Debo de reconocer que desconocía la obra del poeta Jorge Cuña. ¿qué es lo que os ha marcado tanto de sus libros para rendirle este homenaje? ¿y por qué en especial su título de 1977 ´Moloch´?

Bueno, en realidad la historia es un poco más prosaica de lo que pudiera parecer, fue todo una cadena de casualidades.

Yo trabajaba montando vídeos para la Fundación Cuña-Casasbellas, desde la cual Osmundo, el cuarto Moloch, nos propuso a los tres la posibilidad de musicalizar un poema de Jorge Cuña e interpretarlo en el Brumario Poético de 2018.

Con ansias de hacer el friki, nos pusimos manos a la obra y descubrimos que la obra a la cual se rendía homenaje ese año en el acto, Moloch, se prestaba mucho a la música que pretendíamos hacer.

Tocamos ese año nuestra musicalización de tres fragmentos de la obra, y la recepción fue tan positiva que nos animó a componer temas para un disco entero. Por tanto, el descubrimiento de la obra lo fuimos haciendo mientras trabajábamos con ella, y evidentemente, el tono crudo y profético de la misma ha marcado a la música que compusimos para acompañarla.

-Las baterías resultan llamativas. ¿cuales han sido las referencias tomadas para encarar este proyecto en cuanto a sonido y forma de tocar las mismas?

La principal fuente de referencias la verdad es que han sido el resto de instrumentos. Normalmente comienzan ellos con una propuesta melódica a la que yo, como batería, me sumo.

Es cierto que desde el primer momento nos propusimos hacer estructuras locas e intentamos utilizar compases raros, porque nos apetecía aventurarnos y llevarnos un poco al límite, a ver qué salía.

Así que se podría decir que la norma era salirse todo lo que se pudiese de ella. Con referencias muy amplias: desde Tool hasta The Bad Plus, pasando por Black Midi.

desde el primer momento nos propusimos hacer estructuras locas e intentamos utilizar compases raros

-Musicalmente me llama la atención los cambios de ritmo. ¿cuantas horas de ensayo es necesario para empastarlo y cuánto de difícil es llevarlo al directo?

No podría contabilizar cuántas horas de ensayo exactas hacen falta, dependen un poco de la canción en concreto. Hay cambios de compás que están unidos por una transición entre las dos secciones, pero hay otros que suceden de manera brusca, y estos son los que más hay que ensayar, porque a priori la cabeza no lo entiende como algo natural.

Entonces hay que hacer un proceso de adaptación mental, ensayarlo hasta que tu cuerpo y tu mente tocan en ese compás tan naturalmente como en un 4/4, y es entonces cuando puedes llevarlo a directo y disfrutar sin que te explote la cabeza.

-Recientemente hemos visto como un grupo como Toundra ha fusionado cine y música. ¿creéis que es un camino por explorar y con largo recorrido?

No creo que realmente sea un camino virgen por explorar, ya que realmente se lleva haciendo desde principios de siglo XX, cuando compositores de renombre componían música para que se interpretara específicamente durante la proyección de una película muda, o incluso pianistas con grandes dotes para la improvisación tocaban mientras interpretaban en el acto lo que sucedía en pantalla.

Si que puede ser un camino para abrir en la música popular, o yo por lo menos desconozco la existencia de muchas propuestas en este ámbito. Pero sí, la mezcla de visuales con música tiene un largo recorrido y yo creo que queda mucho, sobre todo teniendo en cuenta avances tecnológicos como puede ser MAX/MSP, un programa que permite una libertad total en la comunicación audio-imagen y que se usa sobre todo en círculos de música clásica contemporánea o en las ramas más experimentales del IDM, pero que yo creo que en un futuro será algo más normal para los músicos de a pie como nosotros.