¿Por qué lo peta tanto Parkway Drive?

 

Era un verano caluroso en Madrid. La casualidad hizo que coincidieran dos bolos de similares características el mismo día. Por un lado, Have Heart y su hardcore de valores y compromiso. Por otro, unos guaperas australianos a los que ya había escuchado varias veces en ese intercambio de archivos MP3 con amigos y familia tan propios de la época.

Mi decisión final fue la de acudir al show de Parkway Drive, y aunque estoy convencido de que la otra opción era una oportunidad única, la verdad es que no me arrepiento de haber realizado aquella maniobra.

Show de emociones fuertes y distancias cortas, con un combo con ganas de comerse el mundo, interactuando en todo momento con la hinchada y dejando subir al respetable para hacer stage-diving o lo que hiciese falta.

 

Más tarde, en una gira por mares de la zona (nunca supe si fue una campaña de marketing, pero las leyendas urbanas dijeron que el grupo en aquel tour por nuestras tierras, eligió tocar dónde hubiese olas para poder practicar surf), los volví a ver en la mítica sala Estraperlo.

Ahí ya empezaban a ser grandes. Lleno hasta los topes. Sudor a chorros y el front-man agarrado a las columnas centrales al tiempo que observaba la euforia desatada por su música.

¿por qué han crecido tanto en estos años?

 

Ahora, los grandes festis luchan para que formen parte de sus carteles

 

A la gente nos gusta las historias de las bandas que se lo curran desde abajo. Las que no besan el santo desde el primer día.

A la gente nos gusta las melodías de guitarra. Las que influenciadas por la corriente clásica del Heavy nos hacen tararear cada riff.

A la gente nos gusta la imagen de los pandilleros. Si Suicidal Tendencies reflejaban a los malos del barrio, estos australes nos recuerdan a esos viejos amigos que disfrutan de hacer tonterías juntos practicando deportes de riesgo.

A la gente nos gusta que los grupos no se cambien a una multi que les haga perder sus principios. Es más, Epitaph Records nos encanta.

A la gente nos gusta llevar una camiseta dónde se observe que en el último tour, la formación tocó sin descanso durante años durmiendo en autobuses y lavándose los dientes en baños de bares de mala-muerte.

Por eso, a la gente nos gusta Parkway Drive.

 

Y sí, ahora ya son enormes. Ahora, los grandes festis luchan para que formen parte de sus carteles. Ahora se permiten hacer descansos entre gira y edición de discos. Ahora llenan Razzmatazz Uno. Ahora salen en la MTV. Ahora hacen sus necesidades en hoteles de cinco estrellas.