crim en barcelona

El Fórum, Barcelona, las 7 y pico de la tarde, un calor. Esta introducción digna de Benito Lopera Perrote describiría bastante bien cómo se presentaba una tarde de punk-rock en el Fórum. Los bares de camino se veían abarrotados de gente deseando volver a ver ese pack que, por suerte, tantas veces hemos podido disfrutar en la ciudad, aunque esta vez fuera sentado y rodeado de restricciones por la quinta ola de este maldito virus que parece no acabar nunca.


Pero nada impediría que un rato más tarde que La Inquisición se subieran al escenario a presentar ´TENEVRAE´ ante la gente que les hemos visto crecer. Un disco que, desgraciadamente, todavía no habíamos podido ver en escenarios salvo en streamings y en Tarragona, al que muchos no pudimos asistir debido a un repunte del virus.



¿Y cómo suena TENEVRAE en directo? Pues genial. No desentona nada junto al setlist que estamos acostumbrados a ver, y canciones como “Himno de España” o “1991” suenan a lo que son, unos himnos instantáneos. Son canciones que, de aquí a unos años, cuando las escuchemos donde sea nos volverán a sacar una sonrisa y lo que quede del hooligan que llevamos dentro.

Así, el concierto comenzó con “Stella Maris”, seguida por “Himno de España”, tras la cual, no tardarían en asomarse las canciones de discos anteriores como “Febrero” o “Verdadera Fe” (adoro el videoclip de esta canción). Un setlist que repasó todos sus discos, aunque basándose en TENEVRAE, el cuál tocaron prácticamente en su integridad. Por suerte el bolo no fue el típico de telonero de media hora y para casa, así que pudimos disfrutar del listado completo.

Remataron con otros dos himnos, “Verte Amanecer”, que a pesar de ser una versión de Dorian, es de esas versiones que acabarán siendo más asociada a ellos que al grupo original, y “Rosa de Mort”, donde la gente empezaba ya a no poderse estar quieta en la silla ante las ganas de bailar y que aunque fuera sentado, lo dieron todo. Van poco a poco y sin prisa, pero La Inquisición probablemente sea una de las mejores bandas de punk que tengamos en el país ahora mismo y ojalá dentro de unos años podamos considerarlos una de las bandas grandes del punk nacional, tablas tienen de sobras.



Tocaba un breve descanso antes de ver a Crim celebrar su décimo aniversario. Madre mía cómo pasa el tiempo, parece que fue ayer la primera vez que les vi hace 10 años en el Can’t Keep Us Down. Un concierto que me quedó grabado a fuego, igual por ser la primera edición del festival al que asistía o igual porque unos chavales de Tarragona se subieron al escenario e hicieron que todo el mundo se moviera y lo diera todo sin conocerlos prácticamente de nada, yo incluido.

Han pasado 10 años y el crecimiento de la banda ha sido la hostia tanto a nivel musical, que ahora suenan más compactos que nunca y ya no se ven los típicos fallos con sonrisas cómplices entre los componentes. O si lo hacen, lo saben disimular muy bien, como a nivel de público, que cada evento que hacen aquí parece asistir más y más gente.



Con todo el público sentado comenzó un concierto con uno de los mejores setlist que recuerdo de ellos, y es que empezar un aniversario con “Blau Sang, Vermell Cel” es quemar una carta muy buena en la primera mano, tan buena, que hizo que el respetable se levantara del asiento y ya no se sentara durante el resto de la actuación por muchas indicaciones que diera seguridad.

La verdad es que ver una banda así sentado es complicado, ya que son capaces de sacar las ganas de saltar a cualquiera y más si a ese temazo le sigue otro temazo del mismo disco llamado “Guionistes d’aquest Món”, seguida de “Benvingut Enemic” y “Una cançó i una Promesa”, un repaso resumido a su disco Blau Sang, Vermell Cel que dejó a todo el mundo satisfecho para seguir con las canciones del Pare Nostre Que esteu a l’Infern como “Himnes contra el Temps” o “Caiguda Lliure”, lo que dio paso a un batiburrillo de todos los discos.

Allí ya daba igual el orden o la temática, Crim habían salido a celebrar su décimo aniversario con todos sus temazos, sin ninguna canción en inglés de sus disco recopilatorio y con sorpresas como “Sense Excuses” que no es muy habitual que la toquen, siendo una gran canción y perteneciendo a un EP más que recomendable que a veces parece haber quedado de tapadillo.


No faltaron temas como “Maneres de Viure” o “Caballs Morts” y aproximándonos al final, la tensión se mascaba en el ambiente, y es que debido a la cantidad de gente incivíca que había en el público la cosa se empezó a ir de madre y la organización amenazó varias veces con parar el concierto. Obviamente y tal como estaba el ambiente, el remedio hubiera sido peor que la enfermedad, así que se decidió seguir el show hasta el final y finiquitando con un extraño bis (esta vez realmente parecía que no iban a volver a salir) con “Pare Nostre que Esteu a L’infern” y “Castells de Sorra” acabó un aniversario con un sabor agridulce, dulce porque el concierto de Crim fue de 10, pero agrio porque daba igual las indicaciones que se le diera a la gente, porque la gente hacía lo que le salía de las narices, y eso por poco cuesta que nos quedáramos sin concierto.

Sé que ver conciertos sentados, y más de este estilo, es complicado, pero se trata de hacer las cosas bien ahora para que la normalidad pueda volver lo más pronto posible, si se hacen las cosas mal, nos esperan muuuchos más conciertos sentados, y nadie queremos eso.


NOTA: 9/10


                                                                                                          Rafor Tiz