OSLO OVNIES

503 días sin tocar “gritaban” los Oslo Ovnies en sus redes sociales…. Y es que 503 días son MUCHOS DÍAS. Cualquier banda estaría que se subiría por las paredes, y es que la necesidad de música en directo, tanto para músicos como para el público, es una realidad.


Esta necesidad se plasmó con un SOLD OUT en la sala Hot Rock Nájera, un proyecto de la Asociación Cultural Motos y Rock, creado para disfrutar de la música en vivo y en este caso darnos la oportunidad de volver poco a poco a lo de antes.

El concierto empezó con los Crows As Shepherds, una banda de metal alternativo procedente de Murcia. Esas ganas de tocar de las que hablaba antes se escucharon y se vieron desde el primer tema. Estos finalistas del Resurrection Fest Band Contest del año 2018, trajeron a La Rioja sonidos cercanos al metalcore o al nu metal, pero manteniendo un estilo propio con registros variados y potentes.



Y llegaron los Oslo. Era la primera vez que los veía en directo y a pesar de la ausencia de Javier Collado (guitarra y voz), el concierto fue BRUTAL con todas las letras. No esperéis que destripe el track-list, escribo en este blog desde un punto de vista más emo-cional que técnico y al ser de los primeros conciertos en estos tiempos, intento disfrutarlo al máximo. Así que no sé si fue el calor del público/fanzone que desde el minuto uno no paró de saltar, bailar y cantar, o fue la motivación de la banda, lo que convirtió el concierto en un bolazo, restando importancia a ese breve parón que hubo por problemas técnicos.



Tocaron temas del álbum SINNEN (reseña que podéis leer en una entrevista pasada que hicimos en el blog ) y del EP ÍO (2017), además de covers de nuestros queridísimos Viva Belgrado, con Cerecita Blues o de nuestros no tan queridos artistas como es Rauw Alejandro.

Los platos fuertes fueron Laborans, con ese “recital poético” acompañado de melodías que aún en un espacio musical lleno de jaleo, consiguieron llevarnos a lo atmosférico. Colodión, con ese breakdown que lo convirtió en uno de los temas más metalcore del menú, seguido de Itsmo, que finalizó con un “Joder, Increíble” por parte de Israel Fernández, la otra voz de la banda, y cuyo esfuerzo durante todo el concierto es para destacar ya que hizo su registro vocal más gutural y el registro de Javier, más melódico, sin morir en el intento. El postre llegó con Boira, uno de los primeros singles que publicaron dentro del trabajo SINNEN, y que consiguió cerrar el círculo con esa letra tan emocional «Tardé tanto tiempo en comprender el regalo más importante».



Si hablamos de la estética de la banda está muy cuidada, y salvando las distancias, en algunos momentos me trasladó a la puesta en escena de grupos como Frank Carter & The Rattlesnakes.

Ya comenté en su momento y tan solo escuchando el último álbum, que ese sonido post-hardcore en castellano, novedoso y fresco, los hace destacar y ojalá en poco tiempo podamos verlos en carteles de festivales como el Resurrection, porque creo que estos riojanos se lo han ganado a pulso.


MARÍA BARCO